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‘En EsPádel Burriana la clave está en que muchos de nuestros clientes son ya nuestros amigos’


‘En EsPádel Burriana la clave está en que muchos de nuestros clientes son ya nuestros amigos’



 De un antiguo almacén de maquinaria de cítricos, nació EsPadel Burriana, un boyante  negocio de pádel que da servicio a una de las poblaciones cercanas a Castellón, entre el azulejo y el turismo. Rosa Felis y David Olivas son sus propietarios. Como si se tratara de un negocio online casi hacen aquello de 24/7. “Es la única manera de subsistir” aseguran. Es decir, están al pie del cañón cada día casi todo el día. Y ese es, junto al servicio próximo y familiar, el secreto para que “todo vaya bien”. EsPadel cuenta con el servicio de externalización en la gestión de pelotas de pádel con Padel Vending, el servicio se gestiona con dos máquinas de venta de pelotas de pádel de la marca Head y una máquina de venta de overgrips de las marcas Wilson y Babolat, todas ellas en la entrada de las pistas, una apuesta de EsPadel por la gestión eficaz y el servicio rápido y cercano.



David Olivas no había jugado nunca al pádel, apenas sabía cuatro cosas de este deporte. Lo suyo era el fútbol sala y el bar de su padre, en donde trabajaba. El futuro económico del fútbol pequeño no daba para emprender un negocio con el que ganarse la vida. “Queríamos montar algo relacionado con el deporte, que a David (su marido) le gusta, y nos decantamos por el pádel, y aquí estamos”, dice Rosa Felis. Alquilaron un almacén de maquinaria de cítricos e iniciaron la aventura hace ahora más de cuatro años, tiempo en el que han consolidado el negocio y tienen unas instalaciones con 6 pistas de pádel, un gimnasio y la cafetería y recepción. Unas instalaciones familiares y cercanas para hacer un club. “Imposible no hay nada”, dice Rosa, refiriéndose a las posibilidades de crecimiento qué la zona les proporciona, aunque “De momento, nos quedamos como estamos”, apunta David.
 

  Propietarios que estén…

 “La gente quiere que estemos nosotros, los propietarios”, razona Rosa cuando le preguntamos si hay alguien que ayuda en el club. La gestión del día a día, la organización de las partidas, de los turnos, de las llegadas de unos y otros, de los entrenamientos de la escuela, etc… Todo corre a cuenta de ella y de David, su marido, a quien la atención en ‘hora punta’ del club (son las seis de la tarde y el local está lleno) le hace ir y venir a nuestra charla.  “Te dicen, yo mañana a las 5 de la tarde quiero jugar una partida, búscamela. Y tienes que mirar muchas cosas: que se lleven bien, el nivel,  etc…para que los cuatro jugadores acaben contentos. Es más difícil de lo que parece, y eso es lo que esperan de nosotros: el servicio” Esa personalización se traduce en asuntos clave en la  vida del club: “Los propietarios somos los que estamos delante”, incide Rosa que cree que es lo que la gente desea. Y es que Rosa y David conocen a todos sus clientes —aunque en la época estival, llegan más turistas y el público es más heterogéneo— Así, pueden organizar las partidas por ‘nivel’, tratando de ‘juntar’ jugadores que se lleven bien, que puedan pasar un buen rato jugando a pádel, sin malos rollos. “La gente quiere que des la cara por todos, que avales a cada jugador”, asegura Rosa. “En el fondo, en EsPadel somos una familia”, concluye.


 La Joya del Club, la Escuela de Nela Brito y su hermano Carli

 Todo el día al pie del cañón. A eso les obliga el club de pádel a Rosa y David, que se turnan para atender otros asuntos, como la vida de su hija, presente también en el momento de la entrevista. No importa, lo disfrutan, como también el día que suelen tener un día libre a la semana. No es para menos, además del servicio de pistas de pádel, cuentan con la joya del club: la escuela. Bueno, en realidad, un centro de formación que desde el verano pasado cuenta con una jugadora del circuito, Nela Brito que, junto a su hermano Carlos “Carli”, han quedado prendados por el club (en un próximo post hablaremos de Nela). En definitiva, que toda una jugadora de World Padel Tour para llevar la formación. Abandonó Xàbia, donde residía (vive a caballo entre una y otra), y se ha trasladado a Burriana. Rosa y David son sus encantadores, los que la hechizaron para quedarse en esta coqueta instalación de la comarca de La Plana. Una relación que se fraguó a través de la marca de ropa deportiva Cartri, que trabaja con ambos. El matrimonio no tardó en fraguar, y ahora EsPadel tiene tres escuelas: una de menores, otra de adultos y otra de perfeccionamiento, ésta los fines de semana. Un fin de semana de la jugadora argentina en Burriana y una visita de Rosa a Barcelona a un torneo del WPT, invitada por Nela, acabaron por concretar el romance. De visita en Barcelona conoció a David y, tras fotografiar a los dos hermanos, le envió la instantánea a su marido y le dijo: “Mira David, los monitores de EsPadel”, le escribí en broma. Y hasta hoy, que Nela y David hacen su vida profesional en el club.



 Pago por uso

 Y el modelo: “En EsPadel no hay cuotas mensuales ni nada”, asegura Rosa. ¿La razón? Queremos que la gente sólo pague cuando viene a jugar. Una estrategia arriesgada, o no: “Según se mire”, dice Rosa. “La gente en esta zona está acostumbrada a este modelo”, añade. “Lo que sí tenemos es un bono de diez partidas, más económico que si jugaras diez partidas de forma individual”, agrega. Y con eso, se aseguran el servicio. La prueba está en que la pista, a la hora en que visitamos EsPadel (18 horas) está llena. Pago por uso, y no más. Una fórmula moderna, enfocada a la personalización pero también al tesón y el mantenimiento de dar siempre un buen servicio. “Los clubes que no sigan esta línea, tendrán muy difícil su supervivencia”, aventura David.Y el éxito no es sólo local. De hecho, sobre todo los fines de semana, las instalaciones atraen a jugadores de toda la comarca, que incluso pueden llega a ser mayoría, porcentualmente hablando: “Viene más gente de fuera que de Burriana”, explica Rosa que apunta a que hay jugadores que se acercan desde Villarreal, Almassora e incluso Castellón. 

5º Aniversario, celebración especial

 La partida diaria, el fin de semana en el que quedan los amigos a jugar. Las cervezas tras el esfuerzo, las risas. Todo forma parte de la vida de un club de pádel, y en EsPadel se respira ese buenrollismo. Antes de abandonar las instalaciones, las bromas, los retos. Todo enfocado a la próxima partida. De un buen post una vez salido de la ducha, puede salir la próxima partida. Pero el pádel es, además, competición y competitividad. Se juega, pero se lucha por ganar, y es ahí donde aparecen los torneos, y que todos los clubes organizan con motivaciones diversas. En algún caso, comercial. En otros, de promoción y servicio.  “Nosotros organizamos dos torneos al año”, dice David. ¿Por qué sólo dos?, le pregunto: “A ver cómo le dices a la gente que no puede alquilar su pista durante el fin de semana”. El objetivo es más de servicio, de celebración que la competición en sí o de rédito económico. “Celebramos un torneo con motivo del aniversario y otro antes del verano, con el fin de curso, la primera semana de julio o la última de junio, organizado por Tele Pizza”. Este año, celebran el 5º Aniversario de EsPadel, y preparan un cartel de lujo, otro de los aspectos importantes en la promoción de este deporte: los vips profesionales. “Queremos que este año vengan ocho jugadores de World PAdel Tour, cuatro hombres y cuatro mujeres”, avanza con ilusión David Olivas.“Los torneos siempre los celebramos en fin de semana y primamos el juego. A pesar de ser eliminatorio, cada pareja juga un mínimo de cinco partidas. Así, organizamos 3 o 4 parejas por grupos y cada partido es a nueve juegos”, añade. Y, excepto las competiciones de menores, que sí suelen ser organizadas por la Federación, el resto es ‘cosecha propia’: “lo organizamos todo nosotros”, dice Rosa. En el último torneo se apuntaron 74 parejas. Todo un éxito.


 “Trabajar con Padel Vending es la mejor decisión que hemos tomado”

 “La mejor decisión que hemos tomado ha sido poner las máquinas de pelotas de Pádel Vending”, aseguran sin titubear Rosa y David. Las razones no se diferencian demasiado de las de otros clientes que ya cuentan con el servicio de pelotas a pie de pista gracias a las máquinas de Padel Vending. “Al principio la gente protestaba un poco: todo van a ser máquinas”, nos decían… Pero al final, se han acostumbrado”, añade.
Lo cierto es que con Padel Vending, se aseguran, por un lado, el servicio rápido y eficaz. “Llegan sin pelotas a la partida o se quedan sin ellas mientras juegan, y tienen a mano las nuevas pelotas sin necesidad de que estemos pendientes nosotros”, dice Rosa. “A la gente le gusta estrenar pelotas con cada partida”, añade. Conclusión: la rotación de pelotas en un club es alto y con el sistema manual muchas se perdían por el camino. El ya te la pagaré es el germen de lo que se conocer como la pelota perdida, aquella que se pide con la urgencia y se olvida con igual velocidad. “Ahora llevamos un control de las pelotas que vendemos y no perdemos dinero, además de que hemos aumentado los ingresos por este concepto”, aseguran. Al final, todos contentos y añadir un servicio más de los que un club de pádel que quiera mantenerse en un mercado tan competitivo ha de ofrecer a sus clientes. La tecnología al servicio del cliente y no al revés. De ahí que la aceptación, con reticencias iniciales, sea tan rápida: comodidad, facilidad para el usuario y gestión y control para el que ofrece el servicio. 


 Más info sobre Padel Vending: WhatsApp +34 656 63 16 16 // info@padelvending.com

Dani Hermosilla
Sport Content Marketing by Padel Vending
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